El Día de la Iglesia Diocesana, que este año se celebra el próximo 6 de noviembre, es una ocasión para recordar que la actividad celebrativa, pastoral, evangelizadora, educativa y cultural de la Iglesia es posible gracias a las 41 millones de horas al año que se entregan de manera generosa.
Un compromiso que resulta tan decisivo, especialmente en momentos de tanta necesidad como el actual, que la campaña de este año se ha querido centrar en el agradecimiento: “Gracias por tanto”.
Existen cuatro alternativas de colaboración que no son excluyentes y que se resumen en: tu oración, tus cualidades, tu tiempo y tu aportación económica.
Hoy nos fijamos en las cualidades, cada uno puede aportar un poco de lo que sabe: una sonrisa cercana, una mano que apoya un hombro desconsolado, remangarse cuando sea necesario, acompañar en silencio al que sufre.
Dña. Victoria Jiménez, diplomada en Empresariales, es una de las muchas personas que aporta sus cualidades en la Diócesis de Ciudad Rodrigo donde colabora en el Consejo de Asuntos Económicos.
Recuerda que esta labor comenzó “antes de la pandemia, de hecho, la primera reunión en la que participé fue online”.
Recibió la llamada del Vicario General, D. José María Rodríguez-Veleiro, para incorporarse a este Consejo, “me conocía por la parroquia, vamos bastante y colaboramos lo que podemos”, explica, “pero también nos conoce por la Gestoría Sacir en la que trabajo desde hace 16 años”.
Se le pidió su ayuda en “materia contable” y sonríe cuando relata: “Cuando me llamó le quitó un poco de hierro al asunto, me dijo que no me iba a quitar tiempo, que es lo que todos necesitamos”.
Asume que se trata de una “responsabilidad importante, así me lo tomo, y aunque nos reunimos pocas veces, es importante”.
Su tarea, o parte de ella, consiste en “comprobar que todo está correcto, que hay transparencia, y así es, la transparencia es total porque está todo publicado en todos lados”.
Presenta además, las cuentas de Cáritas anuales, y concluye que la tarea que la han encomendado “no me agobia, nos quita el tiempo justo porque nos lo ponen todo bastante fácil, no me importa seguir hasta que ellos quieran”.
Asume que en la Diócesis “se necesitan perfiles de cada cosa y cada uno aportamos un granito de arena, lo que podemos y sabemos”.