Son varias las visitas de misioneros que ha recibido el Obispo, Mons. José Luis Retana y por extensión, toda la Diócesis de Ciudad Rodrigo.
El último encuentro mantenido por el prelado ha sido con doña Teresa Romo, misionera comboniana natural de Ciudad Rodrigo, donde reside su madre, que acaba de cumplir 101 años.
Teresa pertenece al Instituto de las Misioneras Combonianas desde hace más de 50 años donde ingresó el 1 de diciembre de 1971. A lo largo de estos años ha desempeñado diversas labores misioneras encomendadas por su Congregación en varios países del mundo. Desde Italia y España (Zaragoza y Madrid) donde realizó estudios de enfermería y de especialización en enfermedades infecciones tropicales, pasando por Uganda, (que fue su primer destino como misionera), Brasil (donde conoció la pobreza y marginación en las favelas de Sao Paulo), Sudán del Sur (trabajando en un campo de refugiados, en el que tuvo que curar a muchos enfermos de lepra, de úlcera de Buruli, etc.), Ecuador y México (con una intensa labor de pastoral juvenil y vocacional), hasta Portugal, país en el que trabaja desde el pasado mes de febrero en un centro de acogida para hijos de inmigrantes que las Combonianas poseen en Lisboa.
Este semana ha regresado a Madrid para desde allí dirigirse a Lisboa, donde tendrá que organizar y dirigir la actividad del centro de acogida.