El testimonio del Padre Ajai, natural de la India, fue la parte central de la Vigilia de la Luz que esta tarde ha acogido la parroquia de El Salvador. Un momento para orar por los misioneros de todo el mundo y con un recuerdo especial para aquellos cuyos orígenes están en la diócesis.
En una celebración presidida por el Obispo Administrador Apostólico, Mons. Jesús García Burillo, y organizada desde la Delegación de Misiones-OMP; el sacerdote, que actualmente cursa estudios de Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Salamanca, explicó «cómo vivimos la fe en mi tierra, en India».
Hizo un recorrido desde que en el año 52 llegó Santo Tomás y pasado el 1800, los ingleses, y cómo todos ellos contribuyeron con su testimonio a llevar el catolicismo.
En 1502, Vasco de Gama, «fue el primero en llegar después de muchos años y con él lo hicieron muchísimos misioneros de Portugal, España y Dinamarca».
Significó que entre las diferentes religiones que tienen presencia en el país, «siempre ha habido una amistad muy buena, tengo amigos de otras religiones y así hemos entendido muy bien su cultura y compartido nuestra fe».
Asegura que esa pluralidad de religiones ha hecho que la gente «sepa vivir juntos, respetando a cada uno en su religión y su cultura, la convivencia es muy buena».
Eso sí, en los últimos tiempos, ha habido algún ataque a conventos de monjas en la zona centro a manos de fanáticos.
La Vigilia de la Luz estuvo cargada de gestos y doña Mar Manzano, del equipo de la delegación, invitó a los presentes a colocar en un mural una palabra o frase sobre lo que haya visto, oído o vivido y que le ha llevado a formar parte de la Iglesia.
Otra sorpresa para los presentes fue el momento en el que se descubrió al mejor misionero y ante un espejo, cada uno de los asistentes vio su reflejo.
La celebración la cerró el delegado de Misiones, D. José María Rodríguez-Veleiro, agradeciendo la presencia a todos y reconociendo la labor de los miembros de la delegación.
Esta Vigilia se enmarca dentro de los actos del DOMUND, una jornada que se celebra el próximo domingo bajo el lema ‘Cuenta lo que has visto y oído’.
Tal y como destacó en la presentación de la campaña el director de Obras Misionales Pontificias (OMP), D. José María Calderón, el Domund es la jornada más característica de las tres que celebra OMP, pero “no es para solucionar proyectos sino para que los cristianos seamos conscientes de que la Iglesia es universal”.
Pese a la pandemia, la colecta del Domund de 2020 superó los 11 millones de euros, una cifra que el director de OMP espera superar este domingo, con la vuelta a normalidad y la asistencia de los fieles a los templos. La Misa del Domund es una ocasión privilegiada para la oración y la ayuda a las misiones. La del domingo 24, servirá para realizar la colecta correspondiente.
La Diócesis de Ciudad Rodrigo suma 39 misioneros repartidos por diversos lugares, sobre todo América Central.
