El pintor mirobrigense, Carlos García Medina, ha sido el encargado de realizar la limpieza del Santo Cristo de San Andrés, alrededor del cual está girando la Semana Santa en esta parroquia.
«Es un limpieza de cara», explicó el pintor, pues en un futuro habrá que plantear una restauración de la pieza cuyo origen es indefinido. «De momento, puede aguantar bien sin restaurar, se aprecia que tiene varias policromías».
«Estamos estudiando y voy a hacer un estudio técnico de este Cristo que mezcla varios estilos, varias épocas», apreció.
García Medina destaca que es una pieza «que tiene su valor» y que llama la atención porque «su expresión es muy armónica».
Los encargados de bajar el Santo Cristo de San Andrés para su limpieza y posterior veneración fueron varios cofrades de la Cofradía del Silencio, ya que tienen práctica en esta tarea.
García Medina concluye que este Cristo «pasaba desapercibido hasta ahora, pero la gente está muy contenta y cada vez se aprecia más devoción».