«Una santa tan singular y tan grande. Reformadora y fundadora. Escritora genial y fecunda. Maestra de vida espiritual. ¡Qué atrayente es esta figura!”. Palabras que glosan la esencia de Santa Teresa de Jesús. Son algunos de los epítetos con los que San Pablo VI se refirió a ella durante su proclamación como Doctora de la Iglesia. Hoy los parafraseaba el obispo de Ávila en el marco del 50 aniversario de esta efemérides tan singular.
Ha sido durante su intervención en la homilía de una Misa en la Catedral del Salvador, que centralizaba los actos organizados por la Diócesis, la Universidad Católica y la Orden del Carmelo. junto al obispo abulense, concelebraban el Cardenal Arzobispo emérito de Madrid, Mons. Rouco Varela, así como el Obispo emérito de Ávila y Administrador Apostólico de Ciudad Rodrigo, Mons. Jesús García Burillo.