El Obispo Administrador Apostólico, Mons. Jesús García Burillo, ha presidido en la parroquia de San Pedro-San Isidoro la Eucaristía en memoria de los hermanos difuntos de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración-Cofradía del Silencio, en el 90 aniversario de la fundación de dicha cofradía.
Mons. García Burillo expresó un sentimiento de «memoria agradecida» por el fundador de dicha entidad, D. Jacinto Sánchez-Vasconcellos, y «por los miles de hermanos que han dedicado tiempo, devoción y testimonio».
Se refirió, por otra parte, a varias de las frases que se pronunciaron con Jesús ya en la Cruz, como la del centurión: «Verdaderamente, este era el hijo de Dios». En palabras de don Jesús, «una confesión de fe, esa es la grandeza de Cristo, la razón del sufrimiento es nuestra salvación».
Invitó, además, a «tener los ojos abiertos no solo al Cristo sino a aquellos por los que Cristo agoniza, los necesitados».
Concluyó recordando que una cofradía «es un grupo de fieles que buscan una vida más perfecta» por lo que animó en esta nueva etapa a afrontarla con «vitalidad».