El Monasterio de Porta Coeli de El Zarzoso ha acogido la celebración en la que Sor Elisa ha realizado sus votos perpetuos como Franciscana de la Tercera Orden.
El Obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, Mons. José Luis Retana, ha recordado durante su homilía que «la vida consagrada nace y renace del encuentro con Jesús tal como es: pobre, casto y obediente». Por lo tanto, «mientras la vida del mundo trata de acumular, la vida consagrada deja las riquezas que son pasajeras para abrazar a Aquel que permanece. Mientras la vida del mundo persigue los placeres y los deseos del yo, la vida consagrada libera el afecto de toda posesión para amar completamente a Dios y a los demás. La vida del mundo se empeña en hacer lo que quiere, mientras la vida consagrada elige la obediencia humilde como la libertad más grande. Y mientras la vida del mundo deja pronto con las manos y el corazón vacíos, la vida según Jesús colma de paz hasta el final».
Mons. Retana concluyó que para un obispo «supone una gran alegría saber que en su Diócesis la Vida Contemplativa continúa siendo un pulmón que oxigena la espiritualidad de la Iglesia. Mujeres que han “elegido la parte mejor y nadie se la quitará”; sabedoras del Misterio, sentadas a los pies del Maestro, como María, nos ponéis con vuestras plegarias delante del que rige de verdad la barca de este mundo. ¡Cuánta es la fuerza de la oración! ¡Y cuánto debemos acudir a ella cada día! Gracias por vuestro sí al Señor».