La Iglesia Parroquial de La Fuente de San Esteban ha acogido esta tarde de viernes, un nuevo retiro de inicio de curso en el que se han unido los arciprestazgos de Campo Charro y Yeltes.
Como cada sesión, ha habido un tiempo para la oración, la meditación y para conocer el objetivo del Curso Pastoral a través de los planteamientos del Vicario de Pastoral, D. Gabriel Ángel Cid.
Es el Obispo de la Diócesis, Mons. José Luis Retana, el que preside cada una de estas reuniones y el que acerca una reflexión a laicos, religiosas y presbíteros presentes.
Partiendo de una realidad tan preocupante como la actual, don José Luis ha invitado a no dejarnos bloquear por la situación porque Dios saca bien del mal y también cabe preguntarnos: qué nos quiere decir el Señor en esta adversidad, en quién se apoya mi esperanza.
El prelado ha utilizado dos textos evangélicos para profundizar en la materia y en uno de ellos, de Lucas, relata un pasaje de Marta y María en el que María está a los pies de Jesús y Marta se preocupa de hacer muchas cosas que, verdaderamente, nada tienen que ver con lo importante.
Ya en el segundo texto que ha utilizado, en este caso de Juan, se aprecia cómo el encuentro con Jesús la transforma, confiesa la fe en la resurrección después de lo vivido con Lázaro.
Don José Luis ha concluido que la vida con Cristo tiene otro gusto, es más bella, no hay nada de lo humano donde Cristo no haya venido a dar su cumplimiento.
Por tanto, la clave está en descentrarse, que el centro de nuestra vida sea Cristo.