Son varias las localidades de la Diócesis que en este 20 de enero, festejan a San Sebastián. En el caso de Ciudad Rodrigo, ha sido el Obispo, Mons. José Luis Retana, el que ha presidido la Eucaristía y posterior procesión del santo patrón.
La Catedral de Santa María ha congregado a un notable número de fieles a los que don José Luis ha hablado de este mártir que entró en la carrera militar y en la guardia del Emperador, a fin de poder socorrer mejor desde dentro a los cristianos acusados de traición al Estado y llevados al martirio. «Sebastián se distingue por su valentía para dar testimonio de Cristo, y por su fortaleza en sufrir las heridas y el atroz martirio que hubo de padecer, que no terminó con su vida en la primera acometida, pero que le llevó definitivamente a la muerte», recordó el prelado.
Por otra parte, afirmó que el mártir «no es un loco irresponsable, ni un masoquista inconsciente, sino un testigo, un testigo de Otro. Ellos han querido vivir acogiendo la Palabra de ese Otro, la Palabra de Dios, que acertarán a cantarla hasta el final». De igual modo, «han querido acoger la Presencia de ese Dios, de la que nutrirán su esperanza y su amor también hasta el final».
Por último, indicó que hoy, «los cristianos estamos llamados a ser testigos-mártires allí en donde la dignidad del hombre, su libertad, su paz quedan cercenadas. Pero también estamos llamados a testimoniar la Buena Noticia de Jesucristo con osadía y creatividad cuando se frivoliza el amor y se destruye la familia, secundando la presión de unos pocos y desoyendo una mayoría silenciosa de inocentes –los niños– que son las víctimas de nuestros desatinos oportunistas».