La ofrenda floral que cada año organiza la Delegación de Misiones, es uno de esos actos de referencia de la Diócesis de Ciudad Rodrigo. Se trata de una manifestación de amor y devoción a la Virgen María que en esta edición, celebrada este sábado por la mañana, ha vuelto a congregar en la Catedral de Santa María a numerosas personas llegadas desde diferentes puntos de la Diócesis.
Se trata de una actividad que tiene un carácter familiar, en la que los niños son especialmente protagonistas. Hubo momentos para la oración, para la escucha del Evangelio y para colocar flores ante María. También se leyeron peticiones y todo, en torno a la figura de María representada a través de la Virgen de los Niños, elaborada por ellos mismos. Una imagen en la que destacan sus grandes ojos, propios de una mirada materna.
El Obispo de Ciudad Rodrigo, Mons. José Luis Retana, ha participado en al celebración para acercar a los niños la figura de María.
Don José Luis invitó a pedir a la Virgen «que se haga la voluntad de Dios en nuestra vida, a la vez que te pedimos por nuestra familia, sobre todo por nuestras madres, que son algo impresionante por su capacidad de afecto y amor».
Finalmente, una vez terminada la celebración con la bendición, el Obispo entregó a todos los niños una piruleta con una frase sobre María.