La Parroquia de El Salvador de Ciudad Rodrigo acogió hace unos días el Bautizo, Comunión y Confirmación de Teresa García Castaño, una joven natural de Móstoles (Madrid), que a sus 26 años decidió recibir estos sacramentos cristianos.
“Realmente llevo tiempo queriendo ser bautizada”, manifiesta Teresa, “me preparé durante un tiempo pero, por determinadas circunstancias, no fue posible”. Asegura que “siempre tuve esa necesidad en cuanto a la búsqueda de valores cristianos, tan escasos en nuestros días, en esta banal civilización en la que vivimos”.
Este día tan significativo para ella, “lo viví intensamente; recibir los sacramentos supuso para mí el orgullo de pertenecer a la comunidad cristiana como lo es mi familia y algún amigo”. Reconoce que se sintió “orgullosa” de tener como testigos a su familia, algunos amigos, fieles y “cariñosos” vecinos de Ciudad Rodrigo. “Cómo no, a D. Jesús García Burillo, que me dio los sacramentos al lado de José María Rodríguez-Veleiro, vicario y párroco de la Iglesia Parroquial de El Salvador. Ese día me hicieron sentir testigo de las palabras de Jesús. Todo un orgullo tener mi partida de bautismo en vuestra preciosa ciudad. ¡Fue muy emotivo!”
Dice que quiere vivir la Fe “poniendo en práctica todos los valores cristianos que Jesús transmitió a quienes fueron testigos de su mensaje: agradecimiento, humildad, perdón, amistad…”.
Teresa trabaja como Técnico de Laboratorio de Diagnóstico Clínico en el Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes y percibe que “en la sociedad actual, en mi entorno laboral y en los lugares que me muevo, siento que la Fe «no está de moda» o «está en crisis por falta de valores que la sociedad en la que vivimos deja para un segundo lugar”.»
Aprecia que “a veces también la cercanía de los sacerdotes con los jóvenes se podría trabajar un poquito más. Necesitamos todos poner más en práctica amar al prójimo como a nosotros mismos”.