Los retiros arciprestales que con motivo del fin de curso se han celebrado a lo largo del mes de junio, han llegado este fin de semana a su conclusión. En concreto, el Obispo, Mons. José Luis Retana, presidió el sábado por la mañana el retiro de Ciudad Rodrigo y por la tarde, el de La Ribera, que tuvo lugar en Barruecopardo y donde se produjo en el transcurso de la Eucaristía el envío de ocho animadores litúrgicos.
El Obispo ha recorrido los siete arciprestazgos de la Diócesis y en todos se ha seguido una dinámica similar. En primer lugar, don José Luis ha ofrecido, en todos los casos, una meditación de ayuda a la oración que en este fin de Curso Pastoral ha querido centrar en Pentecostés, “el Espíritu Santo que nos sostiene, anima y capacita para buscar el reino de Dios y su justicia”, apunta el Vicario de Pastoral, D. Antonio Risueño.
Precisamente, el vicario también participa en cada uno de los retiros y dado el momento del año en el que nos encontramos, aprovecha para abordar el trabajo desarrollado durante todo el año, en este 2023-2024, “basado en la sinodalidad y el concepto de escucha como centro de todo, de una Iglesia que escucha y acompaña”.
La Diócesis organiza a lo largo del año tres retiros en los arciprestazgos: uno de inicio para explicar los objetivos pastorales; otro a mitad de curso y este último para hacer balance.
Se trata, en definitiva, de una oportunidad para visitar cada arciprestazgo y convivir con sacerdotes, religiosas y laicos que trabajan y se reúnen cada mes.